El maquillaje, los cambios de clima, la constante exposición a los rayos del sol son algunos de los factores que, junto con el paso del tiempo deterioran tu cutis y aceleran su envejecimiento. Debes saber que la noche es uno de los momentos más importantes del día para poder prevenir todo esto. Después de una larga jornada laboral la piel necesita descansar y antes de ir a dormir es bueno seguir unos cuantos pasos para eliminar todas las impurezas a las que estuvo expuesta durante el día.

Te compartimos cinco claves para tener una piel radiante y prevenir las arrugas que van apareciendo con la edad en cuello, cara y escote.

 


  1. Limpiar en profundidad



Es uno de los consejos más habituales y seguro que estás cansada de escucharlo, pero limpiar la piel tras un largo día es lo más importante al llegar a casa. Los dermatólogos aconsejan desmaquillar y lavar la cara con agua tibia y jabón, como el mejor tratamiento de belleza que podemos regalarle a nuestro cutis. El secreto de una piel radiante reside en una buena higiene facial. Un hábito tan sencillo como lavarnos la cara es fundamental para mantener la dermis libre de impurezas y el primer paso para lucir un cutis perfecto.



 


  1. Exfolia



Además de limpiar puedes exfoliar una vez por semana tanto la cara como los labios. Puedes humedecer tu rostro con agua y hacer movimientos circulares y siempre hacia arriba utilizando azúcar o café molido; conseguirás el mismo efecto que si de un exfoliante profesional se tratara.

 

 


  1. Tonifica



Este es un paso que la mayoría pasa por alto pero resulta fundamental para la piel. El tónico es el gran olvidado en todos los rituales de belleza pero ayuda a cerrar los poros, eliminar los restos de jabón y preparar la piel para la hidratación posterior. Un producto natural muy fácil de manipular y adquirir es el agua de rosas (conocida también por sus propiedades tonificantes). Con la piel bien limpia, aplícalo sobre tu rostro y cuello y déjalo actuar toda la noche. Su uso mejorará la apariencia de tu piel.

 




  1. Hidrata



Por la noche la piel trabaja intensamente para reparar todos los daños sufridos durante todo el día. Por eso, tras una buena limpieza también es necesario aplicar una crema hidratante que ayude a descansar, reparar y aliviar. Mientras dormimos la piel es más receptiva a los tratamientos, más permeable, los activos penetran y se absorben más fácilmente. Procura hidratar la piel desde la cara hasta los pies.


  1. Mascarillas



Las mascarillas faciales son otra vía para limpiar tu cutis de impurezas y ayudar a hidratar la piel. La idea es aplicarlas una o dos veces por semana antes de dormir.

 

Contenido gracias a Laboratorios VIJOSA